miércoles, 15 de septiembre de 2010

Me vestiré de revolucionario

Me vestiré de revolucionario,es inevitable que suenen las trompetas y deje el arado y la camisa a cuadros. Plancharé mi cosaca y meteré las balas al revolver; me calaré un casco y cruzaré mi pecho con carrilleras. Acudiré puntual al llamado. Diré: “¡Presente!”, y daré un paso adelante desde la fila. Me envolveré en el olor de la pólvora, en las delicias de los valles cubiertos de detalles por conquistar. Moveré a mis espías por tu piel desconocida con respeto y con ganas de triunfo. Ganaré ciertas batallas y las que no son claramente mías, las perderé de antemano. Y al final, en la confusión de tus ejércitos y los míos, ondearé una bandera que signifique “gané”, o bien: “me rindo”. Tú sabrás interpretarla. Para entonces habré perdido.
Si me ven de regreso cargado de medallas;es porque he perdido. Escucharé a Sanz para darme consuelo. Y si me ven encadenado a su mano, con mis sueños y sin trofeos, con la piel rasgada como harapos, es porque he ganado.
Amar es dirigir, en medio un campo de batalla, un coro dulce que canta a la derrota.